Ante la demanda post-pandemia de programas más flexibles, la universidad, previamente anclada en un modelo tradicional, necesita innovar rápidamente para satisfacer las nuevas expectativas de los estudiantes.
Se presenta el desafío de revisar y modernizar los modelos académicos, asegurando su relevancia en el contexto actual y la integración de habilidades digitales esenciales.
La institución debe actualizar y optimizar su ecosistema digital y plataformas tecnológicas para facilitar un modelo educativo más adaptativo y eficiente.
A pesar de los cambios, es crucial que la Universidad Insurgentes mantenga su reconocida calidad educativa, implicando evaluaciones constantes y capacitación docente en nuevas metodologías.
Se llevó a cabo una meticulosa planificación del ecosistema digital, integrando plataformas y contenidos digitales para estructurar una experiencia estudiantil flexible y moderna, facilitando así una mayor adopción y compromiso por parte de los estudiantes.
Se llevó a cabo una meticulosa planificación del ecosistema digital, integrando plataformas y contenidos digitales para estructurar una experiencia estudiantil flexible y moderna, facilitando así una mayor adopción y compromiso por parte de los estudiantes.
La universidad continúa siendo vigente y reconocida, manteniendo la calidad y la misión institucional a pesar de los retos presentados por la pandemia.
Se han posicionado estratégicamente para facilitar el acceso a la educación superior en México, ampliando su oferta educativa más allá de los programas tradicionales para incluir opciones híbridas y en línea.
La implementación de nuevas herramientas y estrategias ha contribuido a mejorar las tasas de retención de estudiantes.
Mantener un contacto directo con los estudiantes a través de los cursos ha mejorado el engagement y los niveles de NPS (Net Promoter Score), indicando una mayor satisfacción y lealtad de los estudiantes hacia la institución.